Aquí tenemos a otra de las sufridas y agradecidas plantas candidatas a adornar nuestro jardín sin exigir prácticamente nada a cambio. Dispuestas a soportar el frío, las nieves, exceso de agua, sequía, acidez de suelo...... En fin, casi lo que sea. Pero solo casi.... Se trata en este caso de una planta que en verano prefiere estar a la sombra. Si la pones a pleno sol, tendrás que regarla más en verano pero no morirá, solo que se pondrá más feúcha. Ella prefiere estar a la sombra de árboles, sus tallos crecen en vertical, pero como son débiles terminan venciéndose por su propio peso y se acuestan sobre la tierra echando raíces nuevas y avanzando pasos para crear un tapiz de unos 
Florece en pleno invierno, factor muy atractivo. También en pleno invierno es una buena época para reproducirlas tirando de uno de esos tallos que han echado nuevas raíces y plantándolos donde quieras; ya sabes…. mejor a la sombra.
El verde de sus hojas es muy bonito y saludable, sus flores varían en diferentes tonos de azules, entre azul medio y casi blanco pasando por tonos violáceos.
